Todo lo bueno se termina, pero que nos quiten lo bailao, buenas jornadas de convivencia las que hemos pasado estos días en la región del Algarve de Portugal.
Iniciamos nuestra actividad con una pequeña ruta por el Valle del Guadiana, y visitar el famoso "Pulo do Lobo", cuando nos dirigíamos dirección Portimao.
Por la tarde visitamos la pequeña y encantadora ciudad de Serpa.
Por la tarde visitamos la pequeña y encantadora ciudad de Serpa.
Desde Portimao, donde estuvimos alojados en el Hotel Tivoli Marina, estupendo hotel a satisfacción de todos, con desayunos buffet de calidad y abundancia, iniciamos nuestros periplos por distintas zonas del Algarve.
Nuestra primera incursión senderista por estos extraordinarios acantilados, fué una ruta de unos 10 Kms aproximadamente y que nos llevó desde Lagos hasta Praia de la Luz, en esta jornada nos cayó algunas gotillas, pero al final el tiempo terminó portándose y nos permitiò disfrutar del dìa.
Después de nuestra ruta , por la tarde una visita a la animada y ambientada ciudad de Lagos.
El tercer día hicimos una ruta de unos 16 Kms , desde Salema pequeño pueblo de pescadores hasta Sagre, cerca del famoso y espectacular Cabo de San Vicente, que estuvimos visitando antes de emprender la vuelta hacia Portimao , donde teniamos nuestro particular descanso del guerrero, o por lo menos lo intentabamos, aunque la curiosidad nos llevaba a prender rutas urbanas nocturnas por la Ciudad, algunas màs atrevidas que otras discurrieron por senderos de chupitos y negritas (la cerveza que arrasò entre los integrantes del grupo).
Y llegó el último día, el último desayuno en el Hotel, y rumbo de vuelta, no sin antes visitar la ciudad de Faro, capital del Algarve, y una paradita para almorzar y hacer alguna compra en Vilarreal de Santo Antonio, ya en la frontera con España.
Resumiendo, nos lo hemos pasado muy bien, hemos estado cómodos y en todo momento buena camaradería, alegría y satisfacción.