LA RUTA MILFORD EN NUEVA ZELANDA

Milford, la mejor ruta de las antípodas

(ARTÌCULO APARECIDO EN LA PÀGINA  DE ALOGANTE:  http://www.alongate.com/milford-la-mejor-ruta-de-las-antipodas/)

¿Cómo te encuentras hoy, alongado? ¿Preparado para una buena caminata? Hoy en Alóngate cerramos el cupo de continentes y abarcamos por fin el globo de esquina a esquina, con una visita a Oceanía, más concretamente a Nueva Zelanda. Y vamos a hacer, nada más y nada menos, que la considerada Segunda Mejor Ruta de Trekking del mundo. Así que ponte las botas, coge tu bastón y cúbrete con un chubasquero, porque si algo le sobra a Milford es lluvia y humedad.

La Ruta de Milford se encuentra en la Isla Sur de Nueva Zelanda (Original nombre para la isla, desde luego), más concretamente en el Parque Nacional Fiordland, en el extremo sur de la isla. La pluviosidad anual se sitúa en unos increíbles 8000-9000 litros por metro cuadrado, lo que lo convierte en uno de los lugares donde más llueve en el mundo, superado tan sólo por Cherrapunji en la India o Lloró, en Colombia. Recorrer la Ruta Milford lleva cuatro días y desde luego, las vistas merecen la pena. El camino se cruza con árboles centenarios, ríos y torrentes de aguas embravecidas, lagos de color esmeralda, bosques que más bien parecen selvas, puentes colgantes, montañas escarpadas, pastos anaranjados… En total, son 53,4 km de ruta, comenzando al pie del Lago Te Anau, que tendrás que cruzar en barco hasta la otra orilla para empezar la caminata, y terminando en el fiordo de Milford Sound.
 La mejor época para hacer la ruta es en la temporada de verano (verano austral, de octubre a abril). La temporada de invierno, por contra, es muy peligrosa por la alta cantidad de lluvias que se registran. El sendero se hace muy complicado y nada recomendable, muchos puentes colgantes son retirados para evitar que se rompan y las avalanchas son el pan de cada día. Ahora bien, si quieres ir en la temporada alta, tendrás que reservar con antelación, pues solo se le permite realizar el sendero a un máximo de 90 personas al día. Cosas del Servicio de Conservación para asegurar la protección del medio del Parque Nacional, lo cual, para qué negarlo, tiene su punto positivo, pues permite al viajero realizar la ruta sin masificación alguna, dándole más sensación de libertad y unión con la naturaleza si cabe. Y si la ruta se te queda corta y quieres más sensaciones aún después de cuatro días de marcha, existe la posibilidad de hacer la vuelta en kayak.