Se realizó esta sorprendente y bonita ruta por el pueblo granadino de Loja, después del generoso periodo de lluvias que hemos tenido en las ultimas semanas, la naturaleza comienza a despertarse en esta primavera incipiente, dejandonos imàgenes imposibles de reproducir por el mejor pintor del mundo.
Un trozo de esta naturaleza pudimos disfrutar durante esta ruta, perfectamente guiada por nuestra compañera Magdalena, y el estimable apoyo y colaboración de Alfonso que actuaba como coordinador.
Después de bajarnos del autobús en las inmediaciones del paraje conocido como "los infiernos de Loja", tuvimos el lujo de desayunar a la vista de la impresionante cola de caballo, monumento reina de los "infiernos".
proseguimos visitando este espacio natural siguiendo la ribera del río Genil, y posteriormente después de desandar nuestros pasos, y pasar al lado de sembrados de espárragos, tuvimos un breve periodo de caminata urbana por las calle de Loja, buscando ya el inicio de la subida hacia el Hacho .
Con el ritmo sereno que imponía nuestra guia, fuimos subiendo facilmente, y en un continuo zigzag.
En uno de éstos, rodeados de árboles , realizamos una parada para reponer fuerzas y almorzar.
Continuamos un poco más subiendo en zigzag ,hasta que divisamos el vértice geodésico, desafortunadamente la bruma no nos permitiò gozar de las fabulosas vistas que seguro se tiene que contemplar desde èste lugar, no obstante y a pesar de la bruma "la estampa con Loja a los pies" no nos defraudó.
La bajada fuè lo peor, mucha pendiente en algunos tramos con tierra y piedras que no nos permitían dejar la concentración ni por un momento, porque la probabilidad de " patinaje" y caída era muy alta, y de hecho más de uno lo experimentó, aunque afortunadamente sin consecuencias.
Por fin descendimos de esta montaña, y pudimos visitar el nacimiento del Frontil, aguas subterraneas que vienen de esta sierra del Hacho.
Resumiendo tuvimos una estupenda ruta y un buen día de convivencia, no faltando por supuesto nuestra oportuna paradita para tomar un merecido refrigerio, esta vez una venta de Villanueva del Trabuco.
Finalmente agradecer la labor, y y el interés para el buen desarroyo de la jornada, que tuvieron para con todos nosotros , nuestra guia Magdalena y el coordinador Alfonso.